2/03/2010

en la terraza de la casa como obertura.
mirando las plantas, poniéndose al lado de ellas aunque tenga treinta años y la barriga y la camisa están a la misma vez suelta, como envoltorios estrujados y tirados en el suelo.




lucha por protegerte y ser libre y no sufrir por nadie.
algo así cogiendo las antenas parabólicas sin que le importe, en los pantanos de hojas que flotan hasta la noche

el atardecer rojo, caminando por las ventanas, abriendo un melón y también un snicker intentando calentarlo, que se funda por el pelo, pareciendo mucho más electrificado y que se llame dani, que esté caliente de verdad.

revivir algo, en las tumbonas como aire, entrando al bar con tíos con tarjetas y puños cerrados.