la va a buscar y ella se despierta y la almohada, coge por la boca y muchas radiografías, los esqueletos esperan, los huesos también.

la vieja y los labios y lo que recubre los ojos va cayendo,

otro de los hombres parece que se ponga tanto aerosol, o sprays por la piel que le sobra, en especial cuando mueve el cuello, o sonríe,

realmente le gustaría verlos viejos e hijos de puta a todos

aunque haya que aceptar que todo el mundo muere,
cuando le fríen los ojos salen volando


lleva a algunos al garaje, lo llevan entre los dos,
le dejan la polla inservible, pacífica y quieta, como si no pudiera crecer más, no se la cortan, con mucha piel,
intenta meterle sueños dentro,
el cerebro no es la parte más importante del hombre, es sólo lo que está en el cráneo, lo que está debajo del hueso, no es el cerebro cuando alguien muere lo importante

cuando alguien se muere dan ansias de consumirlo, da ganas de que salga lo que está pensando.


es una habitación decorada como un restaurante imitando marcos, marineros, redes y langostas, venía hasta con la gorra blanca de capitán, se escucha el despertador como una campana,

luego antes de enterrar a dos de ellos viéndose par de raíces y las pocas cosas verdes que salen de ella, moviéndose la cámara y la imagen congelada, saliendo a matarla otra vez, saltando encima, y el aire, y el volar.